lunes, 28 de febrero de 2011

Cada noche, antes de dormir, leo poesía
así, cada mañana, puedo gritarte un verso
de madrugada, al despertar del día.
Un alba me dijiste que no te gustaba
que te leyese a Salinas
y yo
dejé de lado todo el amor,
que la voz a ti ya no debía.
Pero fue la sábana que te cubrió la piel
mientras te daba besos leves,
la que te tapó mientras él moría.
Fuimos de la mano
al mojado entierro
en el que nuestra voz herida
dijo mientras llorábamos
que no podíamos ni sabíamos
amar al amor.
Y es que teníamos ya las manos doloridas
de intentar amarrarnos los corazones
por detrás de la espalda.
Rodearnos los ojos
no debió la razón
entre pared y espada
mientras nos susurraba:
matad al amor,
que es el germen del dolor.













enc.


domingo, 27 de febrero de 2011

Pum

La vida quiere a la muerte,

La muerte espera a la vida,

Desde el parto, la partida,

Hasta el fin, triste y alegre.



Y aquí el amor no es endeble,

sino nexo, celestina,

pasión pasada no olvida

ni cobra, sólo ofrece.



Somos el regalo de aquél

que no es dios, sino existencia,

muchos se equivocan con él.



Y no todos podemos ver

que todo se explica con ciencia

Excepto aquí, que entra Miguel.

A.



Por favor si alguien me oye decír alguna vez que me falta el tiempo, que me golpeé tan fuerte que pierda su noción.
Otto.
Regalarás tu mirada a otro chico cualquiera,
pero en vano, pues aún la guardo en mi cabeza.


K.Marte


***

Viento y tiempo
Tiempo y viento
Todo es eso
Un huracán que pasa rápido y nos hace añorar

Mi pequeño secreto es que
nunca sabrás lo que te quise
ni podrás imaginarlo
por más que el viento agite tu ventana
y el tiempo arañe el frío de mi tumba

Michael von Unamoon

jueves, 24 de febrero de 2011



Quisimos ser Alexander Supertramp.
Quisimos amar París.
Quisimos un verbo en infinitivo y una copa de champán.
Quisimos todo el cine y todo Cortázar.
Apenas soñamos a García Márquez y nos quedamos
no cien
no diez
ni tres
años en soledad.
Pero sonaba Bunbury y me enamoré de la guitarra.
De la cerveza fría en noches de invierno aún más frío
entre tus manos.
Tiritamos mientras temblábamos.
Y prendió la luna y ardió y amaneció de noche.
Y Nacho me gritaba al oído.
Morir o matar.
Y que yo no soy poeta, joder.
Ni creo en el amor, ni juego a las cartas ni apuesto al más alto.
Yo tiro los dados,
porque quisimos querernos.
Y nos salió de canto.
Quisimos un infinito.
Y nos truncó el número primo.















enc.



lunes, 21 de febrero de 2011

Banksy's Exit Throught The Gift Shop




Todo tiene un inicio... y quizá el nuestro esté cerca de aquí. De este mensaje que un día uno de nosotros recibió e hizo crecer.



"EL ARTE VIVE EN LA CALLE Y MUERE EN LOS MUSEOS"

jueves, 17 de febrero de 2011

Calle Numen Vol. 7

La vida es un tic-tac en los huesos.
Un talibán enamorado.
Rayar tu nombre en la pared.
O un suicida por besos.
Un kamikaze que grita antes de chocar,
un poeta sin voz,
el pesebre de una Navidad con calor.
La vida es la noche,
la luna menguante
y los dientes amarillos de las estrellas palpitantes.
Y fumar de madrugada mirando por la ventana.
O es mi verso que se posa,
y ya no sé si tiene alas,
o sólo solloza
porque no es capaz de salir de mi boca.
¿Y tú eres poeta?
Tú eres poeta cuando
las balas rebotan en la coraza
que abolla la razón
o el corazón
y te nace una palabra.
Aún no es primavera,
y ya andas regalando flores.

enc.



¿Qué pretendemos?
Si ni siquiera somos eternos.
Que la humanidad nos recuerde
en vez de al campo verde.
¿Qué pretendemos?
Pues somos efímeros.
Muerte a quien nos quiere.
Veneración al que nos hiere.
¿Qué es lo que valemos?
Nada ante el mundo
y todo ante la nada.
Podemos amarnos y venerarnos,
aunque después hacernos daño.
¿Qué pretendemos?
Si ni siquiera somos eternos.
Gritar, amar, copular...
Correr, obtener, hacer el mal...
Sentir, huir, escribir...
en definitiva
pretendemos vivir.

Amour Psyche.


Las lágrimas son como un suero
rasgando mi cristalino,
un crisantemo en veneno,
un fastuoso felino.
Las lágrimas son fronterizas,
entre un pasado difícil
y entre un futuro con risas.
Lo maravilloso de aquellas radica
en lo que un lagrimal siempre explica:
El llanto es color alegría.

Unamoon.


¡Eh, tú! ¡Hijo puta!
Colecciono un botón por cada beso no dado.
Me dijo: "necesitas amor", pero al final ella también me dio de lado.
Bebo mis penas, y la sangre de mis venas se congela
en cualquier acera, a la espera de que vuelva
pero no lo hace y me alimento de mis miedos.
Ni familia, ni credo, ni dinero, lo único que tenemos es tiempo
y lo estamos perdiendo por momentos...
Por momentos te quiero
y otros desearía que ardieras en el infierno. Por no mirarme
como yo te miro.
Por no responderme cuando te tiro, por el ígneo giro que tornó
nuestro destino.
Siempre estaremos juntos y siempre estaremos lejos.
Incluso cuando beso tus labios me parece que beso un reflejo de lo que fuimos.
Quizás solo nos estamos haciendo viejos y huimos de nuestro destino.
Quizás debamos cambiar de sueños y no exista el amor eterno.

S.B.


DÉJAME...
...navegar en tu verde
y yo te prometo
llevarte a volar
por el nocturno cielo
con aviones de papel,
de esos que me mandabas
una mañana lluviosa
a través de la ventana.
¡Venga, valiente!

Flaca Beltenebra.


Luego me llamarán para que les cuente cuentos
se han olvidado de soñar
¿y cuál de ellos vivirá?
cuando la vida se haga sueño.

Otto Polar.


domingo, 6 de febrero de 2011

Calle Numen Vol. 6

Entre las rejas,
de tus cejas,
me escondo a veces,
y me quedo,
si me dejas,
con mi mirada mestiza,
que en la tuya se refleja.


Drama.



Un hombre rompe ese silencio del autobús con una cancioncilla. Resulta agradable ver a alguien feliz entre tantas caras largas enfadadas con el mundo.
Se aproxima a mí y se acomoda en un asiento cercano, lo suficiente como para que me dé cuenta de que esa alegría es fruto del alcohol, de que todo es mentira. Y es una pena.
Es una pena que la única manera de parecer feliz hoy en día sea en la soledad de una barra de bar, una pena que se sustituyan sentimientos por fórmulas matemáticas carentes de sentido moral, que ya no se disfrute con los versos de un loco poeta, que no se pase tiempo con los seres amados, que no nos hagan sonrojar las bonitas sonrisas de un viandante...
En definitiva, es una pena que no se valore nada de lo que se tiene o, mejor aún, de lo que se puede conseguir. Menos mal que aún me quedan razones para sonreír. La alegría de mi hermana, el abrazo de la amistad, los besos y sonrisas del amor, el verano con el chico marrón, la poesía de Álvaro, un café, un libro en una plaza adoquinada, el gato de mi armario, las risas, una nota escrita con prisa pero con buena letra de mi abuela -Estoy fuera. La comida está hecha.-, los recuerdos italianos, escribir, sentir el mar en mi piel...
Menos mal que aún me quedan motivos para sonreír.


Flaca Beltenebra.



Podríamos vivir como poetas
en un mundo bohemio
lleno de inexistencia
y que en las aguas disturbias
que caen de la lluvia
viésemos la furia de cada verso
percibiendo belleza de esmeralda joven
como dijo aquél poeta
y que fluyan las palabras
entre tu cuerpo y el mío
como un torrente de agua viva.
Nos nutrimos de nuestra pasión,
nos nutrimos del elixir de inmortales dioses,
de la canción...
Podríamos vivir como poetas
como decía aquella remota canción
que íbamos cantando
de nación en nación.


Amour Psyche.



Tinta, pluma y papel.
Dame nada más que eso,
y en un solo verso,
yo te doy todo un universo.


Tana.



¿Qué queda de lo que una vez fue?
¿Qué fue de lo que una vez se quiso?
¿Qué se quiere de dónde no queda nada,
pues si nada de dónde todo se quiso?

¿Qué fue de un "tú y yo" perdido?
¿Dónde se fue ese acorde,
si acorde a lo sucedido,
todo está muerto pero todo lo ha vivido?

¿Qué fue de la vida de esas sonrisas?
¿Qué fue de aquellas eternas?
Murieron en su propia alegría
porque nada tendría que haber sido.

Mas, ¿qué fue de lo que no llegó a ser?
¿Por qué aparece lo que nunca quise?
Pero si hablo de ti, ¿por qué cariño?
¿Por qué me dejaste si sentías lo mismo?

Quizás sea eso... que tú ya no recuerdas y yo no puedo olvidar.


K.Marte.



Viva el poeta camuflado.
Atrás quedó el tiempo
y lo explícito, el afán de disimular.
El niño quiso tocar la luna.
Pero ahora es la inapariencia,
la diferencia, la sonrisa de arcilla.
El llanto ajeno como lluvia sobre nosotros.
La vida de la mano, y
la muerte trabajando
y aún con tiempo para su casual correspondencia.
Y
el verso.
El verso entre la ciudad difusa.
El verso, el poeta que lo encarna
y todo lo que no parece.


A.