De cientos pájaros que me atropellaron
uno se me quedó en la palma
y ni corto ni perezoso
me picó con saña.
Y yo que furioso
lo agarré y blandí varias veces
me sorprendí al ver
que no había cicatríz ni herida
que habia sido un beso
y yo con mi ruido
que ahora mi pájaro
herido está
a culpa de mis pocas nueces.
Kid chocolate
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué te parece?