Mi amiga y nada más,
¿qué me dices si te digo, la verdad?
¿acaso no me ves?,
memorizándote los poros
desde el pelo a tus pies
vuelves a aparecer
en cada palmo de mi cama
antes del amanecer
luego despierto,
entro en razón
y maldigo no tener el valor.
¿qué me dices si te digo, la verdad?
¿acaso no me ves?,
memorizándote los poros
desde el pelo a tus pies
vuelves a aparecer
en cada palmo de mi cama
antes del amanecer
luego despierto,
entro en razón
y maldigo no tener el valor.
El Niño de la Hipoteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué te parece?